Escrito por CARE
Este artículo apareció originalmente en Girls' Globe. Publicado con permiso.
Este es el tercer blog de una serie de 4 partes que comparten historias personales de planificación familiar de todo el mundo - presentado por CARE y Girls' Globe en el período previo a la Conferencia Internacional sobre Planificación Familiar 2018. Póngase al día con toda la serie de historias de Hawa, Parmila y Olive.
Oun Srey Leak, de 26 años y madre de un hijo, se dirige al trabajo en una calle abarrotada de Phnom Penh (Camboya). Lleva cinco años trabajando en la fábrica de ropa Gladpeer.
La industria de la confección es una parte enorme de la economía de Camboya, pues emplea a más de 700.000 trabajadores. Alrededor del 90% de estos trabajadores son mujeres.
Srey Leak, como muchas de sus compañeras, se trasladó a Phnom Penh desde una zona menos poblada de Camboya en busca de oportunidades laborales. Conoció a su marido y poco después se quedó embarazada de su hija.
Fotografía de GMB Films
"Después de casarme, oí que el uso de anticonceptivos podía impedir que tuviéramos hijos en el futuro. Por eso decidí tener un hijo poco después de casarme. Dos meses después de la boda, me quedé embarazada", explica Srey Leak.
Aunque la mitad de las trabajadoras de la confección declaran ser sexualmente activas, menos de un tercio de ellas utilizan anticonceptivos modernos.
Nada más ser madre, Srey Leak tuvo que volver a la fábrica de ropa. "Después del parto, necesitaba volver al trabajo. Así que me llevé a mi hija con mi madre a la provincia. Ahora estoy lejos de mi hija porque no tengo tiempo para cuidarla".
La historia de Srey Leak no es atípica. La mayoría de las fábricas camboyanas de confección trabajan seis días a la semana, ocho horas al día, y los trabajadores suelen cobrar en función de lo que producen y no del tiempo que dedican. Tomarse tiempo libre para ir al médico puede costarles más ingresos de los que pueden permitirse perder, y hay pocos proveedores de servicios sanitarios y farmacias que funcionen los domingos, cuando las fábricas están cerradas.
Desde hace cinco años, CARE trabaja en fábricas de confección para ayudar a mujeres como Srey Leak a tomar decisiones saludables. ¡Chat! es un paquete de actividades que llega a las mujeres dentro de las fábricas, donde pasan la mayor parte del tiempo. El innovador paquete incluye sesiones informativas sobre diversos temas de salud sexual y reproductiva.
Srey Leak agradeció la oportunidad de tomar las riendas de su salud. "Un día, CARE vino a invitar a los trabajadores a participar en una breve formación. Me enseñaron cortometrajes sobre los distintos tipos de anticonceptivos, el aborto seguro y las formas de evitar embarazos no deseados."
Las sesiones van acompañadas de vídeos con personajes ficticios con los que las mujeres pueden identificarse y relacionarse con problemas de salud reales. También hay una aplicación que ofrece cuestionarios interactivos y actividades adaptadas específicamente a las trabajadoras de la confección, para facilitar el aprendizaje continuo.
Tras informarse sobre los distintos métodos anticonceptivos modernos a su disposición, Srey Leak decidió empezar a utilizar anticonceptivos orales.
"Ahora tomo la píldora anticonceptiva todos los días. Si hubiera conocido este método antes, podría haberlo utilizado antes de quedarme embarazada", explica. "A mí, después de participar en la formación de CARE, me cambió la vida. Ahora uso métodos anticonceptivos y los conozco mejor. Eso significa que puedo tener dinero suficiente para mi próximo hijo".
Chat! cuenta con el apoyo de la iniciativa Partnering to Save Lives (PSL) del gobierno australiano y el Ministerio de Sanidad camboyano, en una alianza para reducir la mortalidad materna y neonatal en Camboya. Los trabajadores que han participado tienen el doble de probabilidades de utilizar métodos modernos de planificación familiar y servicios sanitarios. Los directores de fábrica han informado de un aumento de la productividad y una reducción del absentismo de sus trabajadores.
