Resultados de la búsqueda

Las atroces injusticias contra mujeres y niñas, y las devastadoras consecuencias que se derivan de ellas, van en aumento. En todo el mundo, las restricciones diseñadas para limitar la circulación de personas y detener la propagación del virus han hecho que, sin querer, la violencia en los hogares sea más frecuente y grave. La violencia sexual y de género supura en estas condiciones, lo que ha llevado a la principal agencia de la ONU para la mujer a calificarla de "pandemia en la sombra".

Sabemos que las mujeres y las niñas sienten el peso desproporcionado de esta crisis. Las mismas restricciones a la circulación que pretenden frenar la propagación del virus están teniendo efectos devastadores en el acceso a servicios sanitarios críticos, incluidos los servicios esenciales de salud sexual y reproductiva. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) calcula que unos 18 millones de mujeres de toda América Latina y el Caribe perderán el acceso a los anticonceptivos modernos debido a la presión sobre los sistemas de salud y a las interrupciones masivas en los programas de planificación familiar y en las cadenas de suministro.